Importante la constancia, hay semanas malas
El deporte y la competición, te enseñan que no se puede llegar a la última semana de la prueba sin los deberes hechos. Hay determinados retos que exigen constancia. Es cierto, que hay determinadas disciplinas en las que el talento puede suplir el trabajo. Siempre a corto plazo porque incluso en esas disciplinas, estamos viendo que talento sin trabajo, fracasa. Ejemplos hay muchos, pero como no fijarse en dos grandes talentos, que para convertirse en los más grandes, han derrochado trabajo. Hablamos de Cristiano o Messi. Nos enseñan el camino, no se puede llegar lejos, sin mucho trabajo.
El deporte de resistencia, que es el que me apasiona, es una disciplina en el que tienes claro que si no entrenas sufres. Ya no es cuestión de reducir el ritmo y terminar. Es una cuestión de que vas a sufrir si o si. En todas mis temporadas preparando un Ironman, puedo decir que he sufrido más en el medio Ironman que hacia cómo prueba preparatoria, que en el propio Ironman. Siempre he terminado más entero los Ironman que los medio Ironman. Puede parecer paradójico, pero la razón está en el entrenamiento. Después de cada medio Ironman, tenía claro que tenía que ponerme una pila para poder llegar al Ironman en condiciones. Cuando hablo de llegar en condiciones, para mí significa disfrutar y no sufrir, por lo menos, no más de lo necesario.
Esta semana me he acordado de todas esas experiencias porque no ha sido una buena semana de recuperación. Estos 10 últimos años de practicar deporte a un nivel alto de intensidad me han preparado, física pero sobre todo mentalmente, como por ejemplo afrontar el reto en el que estoy inmerso. No voy a bajar los brazos. Y tampoco tengo que ser demasiado duro con la situación, porque ya sabía que llegarían estas semanas. Pero no quita que no este exultante de alegría.
Sé que voy evolucionando, pero seguro que esta semana, no he mejorado en sensaciones. Una semana con un sólo día de piscina y dos días de bici estática. Una semana sin apenas deporte. Además, para rematar, la semana en la que se confirma, que mi molestia de muñeca desde el accidente, tiene una razón: rotura de escafoides. Ya ni tan siquiera por precaución voy a poder hacer pesas. Y eso que las he hecho hasta ahora.
Creo que quizás lo que más me tira para atrás es romper la dinámica de empezar a hacer deporte, la dinámica que recién estaba comenzando, la de tener una rutina de entrenamiento. Aunque claro está es un poco palo también, volver a las muletas.
La razón es que en este proceso de mejora, en el que cambia todo, para ir un paso hacia adelante, a veces, hay que ir un paso hacia atrás. El motivo es que me han cambiado la prótesis. Una prótesis, más ajustada y eso ha supuesto dos consecuencias. Una, que me cuesta horrores ponérmela. Las leyes de la física indican que mi pierna no puede entrar en un hueco tan pequeño. Eso te mata porque lleva su tiempo lograr el objetivo de encajar la prótesis. Tengo claro que no puedo salir de casa con prisas. La otra es que, además de que ponerse la prótesis lleva su tiempo, una vez dentro, se sufre un dolor por presión, a veces insoportable. Me rio hoy, del dolor el primer día con botas de esquí. Lento y doloroso, no se puede pedir más. Y con la ilusión que me hacía andar sin muletas, aunque fuese un rato, vuelta a mis herramientas de caminar.
Es un proceso natural y así lo veo, y se que no tengo que juzgar la situación a futuro por momentos puntuales, pero eso no quita que uno sienta, que iba ganando movilidad e independencia además de la posibilidad de hacer algo de deporte de forma recurrente y lo tenga que aplazar. Derecho al pataleo que diría uno. O psicología motivacional, a través de las palabras que diría otro.
Volviendo al inicio, hay que pensar que en la constancia está el éxito y que pequeños reveses te hacen más fuerte. Además el proceso que vivo ahora, mejorará sin duda mi pierna. Sé que he avanzado rápido hasta el momento y un pequeño retraso para mejorar la situación no es más que eso. Un retraso. Volver a las muletas y aplazar el deporte un poco. Lo bueno es que la prótesis de ahora ya no es una bota de esquiar con lo que vamos avanzando.
Ningún camino es fácil. Cuando uno se ve bajo de forma, motiva poco entrenar. Sin embargo, van pasando los días y el haber seguido una secuencia de entrenamiento te lleva al objetivo de estar más fuerte y casi sin darte cuenta, no sólo estás más fuerte, sino que disfrutas más haciendo deporte. Es un circulo virtuoso.
Como me he dicho muchas veces, en los días que he hecho un mal entrenamiento porque ya partía de inicio, con pocas ganas. Siempre pensé que es el mejor de los entrenamientos porque la alternativa era no entrenar. Constancia. Por eso sé, que esta semana será importante en mi recuperación global, aunque en estos momentos hubiese preferido haber tenido una semana diferente.
Y al final, no ha terminado tan mal. He tenido la oportunidad de conocer a uno de los grandes del deporte, al que he visto disputar y ganar muchos títulos para el Real Madrid de Baloncesto. Grandes referentes del deporte que siempre es una alegría conocer. Uno más para mí galería de "celebrities" en Instagram. Si le habré vistos enchufar triples ...
Y tampoco ha estado mal ver a Rafa Nadal, convertirse en el jugador con más Grand Slam de la historía. No solo es uno de los mejores deportistas de la historia, además es un referente y modelo. Hasta me ha hecho ilusión saber que hasta hace poco estaba convaleciente por una rotura de escafoides. En este caso de pie. Me lo tomo como una señal de que muy pronto estaré participando en mi primera prueba deportiva tras el accidente.
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