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Mostrando entradas de marzo, 2007

Endesa. El embarazo que dura dos años

El proceso de OPAs de Endesa es una noticia que ha traspasado el ámbito económico. No hay persona que no sea participe de los avatares de esta sociedad. Más allá de las rencillas políticas, es indudable que es una operación a tener en cuenta. Es indudable de el final del proceso va a condicionar no solamente la estrategia de futuro de la propia Endesa, sino de todo el sector eléctrico / energético de España. Cuando parece que llegal el desenlace final, siempre hay una tercera derivada que complica aún más todo. Es un momento divertido para hacer predicciones, sobre todo porque dentro de unos meses cuando se vuelva a leer lo que se dijo, seguro que la realidad superará con creces a la ficción. Podría aventurarme por un ganador en poco tiempo pero mi impresión es que en dos meses vamos a tener a Endesa con tres grandes accionistas con el 25 % de la sociedad, pero sólo con el 10 % de los derechos de voto. Por otro lado, estará Caja Madrid que con su 10 %. Si este escenario se cumple tendr

Madrid, la ciudad de los topos

Es una realidad que Madrid está llena de agujeros. Parece que ya estamos en el final del túnel , pero llegar hasta ese momento no ha sido fácil. Como habitante de esta ciudad he sufrido las obras en varias ocasiones, aunque siendo sincero no soy de los más perjudicados. No entiendo las criticas encendidas a las obras. Se quiere tener una ciudad de vanguardia pero sin asumir el esfuerzo que ello supone. Los mismo que envidian otras ciudades por su belleza y modernidad, se ponen en pie de guerra ante las molestias que les supone que existan obras. Las obras en cualquier momento y en cualquier lugar son un incordio. Puedo entender el que es de la idea de que las obras se hagan de forma progresiva en un mayor espacio de tiempo. No son pesadas en el conjunto, pero si en el tiempo. Cuantas veces hemos oído ... ¡Esta ciudad está siempre en obras! Yo particularmente prefiero que se haga el esfuerzo de una, porque lo hecho hecho está y las palabras a futuro se las lleva el viento. Por el moment