Antes, durante y después del confinamiento, una constante: el deporte.



El deporte está en la agenda. Lo aprendí en el EMBA del IESE. Si quieres que el día a día no te coma y dejes de hacer cosas importantes por dar prioridad a las cosas urgentes, tiene que estar en la agenda. El caso sobre Personas trataba de un Director General que dejaba de lado las actividades familiares por su dedicación casi exclusiva al trabajo. Se me fijó en la memoria. Yo siempre he tenido a la familia y a mis amigos como prioridad y aunque nunca los he visto lo que me gustaría. No creo haberlos desatendido. Lo que si era un ir y volver, como el Guadiana era el deporte. Desde hace unos 9 años y tras varias pérdidas de forma por medio, me aplique lo aprendido. El deporte está en la agenda.
¿Por qué viene a mi memoria esa anécdota en este momento? Porque ni el Covid-19, ni el confinamiento ha roto esa dinámica en la que entré hace tiempo. Aprendí que a veces con esfuerzo, si te organizas hay tiempo para todo. Me lo ha demostrado estos 5 años en los que he preparado un Ironman, con la exigencia en tiempo y esfuerzo que supone entrenar para ese gran reto.

Tras un año muy raro, sin competiciones, muy raro, con confinamiento, muy raro porque ha afectado a todo el mundo, literal, todos los países, me quedo con lo positivo que nos ha podido traer. Lo digo con respeto. Respeto por todas aquellas personas que han sufrido en sus carnes lo dura que puede ser la enfermedad o peor aún que han sufrido la pérdida de una persona muy cercana. Teniendo en cuenta siempre eso, me quedo con el hecho de que ni la pandemia me han quitado las ganas de seguir disfrutando del deporte.


Durante el confinamiento, hacer deporte se ha hecho difícil. Yo tengo que reconocer que me pilló preparado. Preparado porque tengo un entrenador que adaptó los entrenamientos a las circunstancias, con lo que no tuve que pensar. Preparado porque para entrenar durante todo el año la bicicleta, tengo en casa un rodillo. Casualidad o no, el año pasado, hice la inversión, dadas las horas que le dedicaba al rodillo, en un rodillo electrónico. Así que además de tener la posibilidad de hacer deporte me enganche a la plataforma Zwift. Es lo más parecido a salir fuera con la bici, estando en un rodillo. Para mi el rodillo era el consumo de series y películas. La novedad me dió para poder meter horas en el rodillo y descubrir una nueva forma de hacerlo. Como nunca he sido muy de juegos, tras unos meses intensos, y coincidiendo con la posibilidad de poder salir fuera a correr, ya me empezó a aburrir un poco. 

La desescalada y la posibilidad de salir a correr fue un gran avance. Madrugar era obligatorio por los horarios marcados, pero cualquiera renuncia a salir a correr y sentir la libertad que da correr al aire libre. Hoy puedo decir que ha creado un hábito que me permite ahora que aprieta el calor, salir a correr temprano y ganarle a la pereza y a las ganas de estar un poco más en la cama.

Lo último la posibilidad de salir con la bici a recorrer las carreteras de Madrid. Raro, salir por primera vez a la carretera en Junio. Raro, hacer el primer Morcuera en Junio, pero contento de que el rodillo ha servido porque para mi es una piedra de toque, y me he sentido muy bien. Primera vez y se sube sin pasar frío y ligero. Ligero porque en el confinamiento al revés que los demás he adelgazado. Y es que tenemos la suerte de vivir en un país en el que todos los días tenemos la fortuna de celebrar algo y siempre con una buena mesa por medio. La tentación es demasiado grande. El confinamiento, me ha permitido afinar sin hacer tanto deporte y al tener la cosa en mil proyectos que quería hacer, aprovechar el tiempo al máximo lo que ha provocado que haya estado más alejado de las redes sociales que nunca. Curioso. Al revés, que muchos, que han engordado y no han dejado el móvil. 

Una de las cosas que me gusta es que a pesar de no haber competiciones a la vista sigo motivado para entrenar. Me gusta. Desde luego, que deseo tener esa motivación de la competición cuanto antes. Otra cosa positiva que me ha pillado después de 5 Ironman, así que si al final no se celebra Vitória será un año de parón para pillarlo en el 2021 con más ganas. Nuevos retos, nuevas ilusiones. Sin duda el deporte me ha traído, me trae y me seguirá trayendo muchas alegrías. Nos vemos sin duda en la siguiente competición.

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