Maratón de Chicago. Cerrando la temporada 2018 con broche de oro

Maratón de Chicago. Ultima prueba del año. Ultimo reto. Broche final a una temporada inolvidable. ¡Un nuevo major!. Nunca pensé que podría tener dos estrellas, es decir dos de los seis posibles majors al terminar la temporada 2018. Me hace muchisima ilusión acercarme un poco más a un nuevo sueño deportivo, un nuevo objetivo a medio y largo plazo. Me gustaría llegar algún dia a poder completar los 6 grandes maratones aglutinados en los Abott World Marathon Majors. 

Cuando se afronta una carrera, siempre se quiere mejorar. Siempre se lucha por obtener la mejora en la marca personal. En este caso, no era el objetivo. Hay que ser conscientes de las circunstancias y no hacer locuras. Dos maratones en 3 semanas es mucha exigencia. En Berlin luche por obtener mi mejor tiempo. Fui a por todas. Fue una alegria una marca que para mi es muy respetable, 3 horas 12 minutos. En Chicago el objetivo era terminar y hacer una buena marca, pero sabiendo que no ibamos a tener una marca personal. Al final, muy feliz de acabar en 3 horas 20 minutos.

Como triatleta, corredor, ciclista, etc. que compite en grupos de edad, es evidente que el objetivo es siempre disfrutar. Una parte de disfrutar es aprovechar las pruebas para hacer un poco de turismo. Reconozco que elijo muchas de las pruebas en función del lugar en el que se realizan. Es dificil que repita pruebas, habiendo tantas por disfrutar todavía. Chicago ha sido tambien por tanto un viaje de disfrutar la ciudad con mis grandes apoyos.

La buena planificación siempre trae réditos. Todo salió perfecto. Llegamos el viernes a la tarde-noche. Tiempo suficiente para, el sabado, disfrutar de la feria del corredor sin prisas. Me gustó mucho esta feria del corredor. Bastante más que la de Berlin. Muchas actividades lúdicas para que la fiesta comenzase el día antes. Dió tiempo a activarse paseando y recorriendo un poco la ciudad. Más que hacer una carrera suave, a mi el día previo a una prueba, me gusta activarme caminando. Es poco agresivo, al final acabas disfrutando del lugar en el que se celebra la competición y además, es el mejor de los metodos para que los nervios no te jueguen malas pasadas. Vamos que no soy de quedarme descansando en el hotel. Tengo que reconocer que acabo haciendo muchos km caminando y a lo mejor, para muchos es demasiado desgaste. Pero, yo siempre tengo la respuesta. Vengo a disfrutar y no quiero perder la oportunidad de hacerlo desde el principio, jajaja, ... me da igual hacer 5 minutos más el día siguiente.

Te das cuenta que estás en otro continente cuando compruebas la hora de salida. 7:30 a.m. ¡Pedazo de madrugon! Aquí el jet lag ayuda mucho porque a mi madrugar me cuesta. Es lo que peor llevo de las competiciones, jajaja. Nada que ver con las 9:00 a.m. de Berlin. Una hora más prudencial, jajajaj ... 

Tuvimos un día gris y nublado con lluvia. No es el mejor de los días para disfrutar al 200% pero a mal tiempo buena cara. En esos momentos, me alegré de esprimirme en Berlin y no tratar de buscar mi mejor marca en Chicago. En Berlin se dieron todas las condiciones para record. De hecho, ¿quien no se ha enterado que Kipchoge batio un record de la maratón considerado extraterrestre?

Empecé muy fuerte. Y eso que la idea era ir regulando. Nada de emoción de salida. Al final era el pensamiento de voy a por todas hasta que no pueda y luego ya vamos viendo. Menos mal que quedamos en lo contrario con mi entrenador, jajajaja ... A pesar de ir fuerte los primeros km, me dio tiempo a disfrutar de una ciudad increible. El recorrido transcurre por sitios míticos, cruzando el rio en numerosas ocasiones. Cruzar esos puentes metálicos, míticos e icónicos es impresionante. Se agradece las alfombras en las rejas metalicas situadas, sobre todo porque estaba muy mojado el suelo y uno nunca sabe si va a resbalar. Iba con las Adidas Adizero con suela Continental que agarran más. Con las On Running tengo más problemas con terrenos mojados. No sé porque resbalan tanto. ¡En Suiza llueve bastante!

Comencé la carrera con tiempos en mi reloj de 2:20 el km. Obviamente, mi reloj se volvió loco. Todavía no se me ha puesto el cuerpo de keniata. jajaja .. entre ese descontrol de los primeros 5 km y que el recorrido estaba en millas, uno puede perder los nervios .. Sin embargo, como iba con 0 presión ... hasta me hacía mucha gracia, cero estres. Si tiene que pasar que pasé en esa carrera ... jajajaj ... Ese era mi penamiento recurrente. Si fuese a batir marca igual me sentaba un poco peor. De hecho el Garmin me dió 45 km en la maratón, cosa que parece un poco complicado por mucho que no sigas el trazado óptimo que establece la organización. En Berlin hice 43 km para que sirva de comparación. Lo dicho, yo super contento de que estos pequeños inconvenientes no me estropearan el día ... jajajaja ... Es más ... que bueno que se producen anécdotas que poder contar ... jajajaja ...

A partir del km 26 empece a notar que ya la cosa no iba igual. Lo mismo que en Berlin pero mucho más acuciante. Me sentía cansado. En Berlin era como que mantener el ritmo era más difícil y no quise forzar. Aquí es que se te viene el cansancio y uno se acuerda que en Julio hice un Ironman y en Septiembre una Maratón. A lo mejor va a ser normal que la segunda maratón en 3 semanas suponga que llegan algunas dificultades. 

En esos momentos, lo mejor disfrutar ... si cabe disfrutar más. Me fije en las millas y en organizarme para tomar los geles cada 3 millas. Uno tiene unas conversaciones muy interesantes con uno mismo, en esos momentos, jajaja ... El otro día, un entrenador decía que un estudio hecho a los keniatas habia demostrado que cuando corren tienen un encefalograma sin mucha actividad. Y yo pensé que para competir estará genial, pero las "comidas de tarro" ... son para vivirlas jajaja...  y sobre todo para contarlas después. ¡Ellos se lo pierden!.

La recta final hasta meta fue un cumulo de sensaciones increíbles. Los rascacielos que rodean el parque son un escenario casí inmejorable y por supuesto sentir una gran alegría al confirmar que en pocos metros, ...  tendrás una medalla de finisher más al cuello. ¡Una muy especial!. ¡Que bien sienta cruzar la meta!. Uno no se cansa de experimentar esa sensacion de alegría.

Como novedad en esta llegada, al pararme empecé a sentir un dolor fuerte en los gemelos. Eso me obligo a no dejar de caminar. Además hacía frio, motivo doble para no pararse. Al caminar un rato, ya se me quitó el dolor. Nada grave por tanto. Sensaciones nuevas que hacen que vayas conociendo más y más tu cuerpo. Nada de quitarse la manta térmica que repartia la organización... vaya frio al terminar ... mojado y con frio, lo pero .. jajajaja ...  Rápidamente a cambiarse y tomarse un café para entrar en calor. 

Punto final a una temporada increible en la que no me puedo creer que haya completado 1 Ironman, 2 Medios Ironman, 1 Triatlon Olimpico, 2 Maratones, 2 Medio Maratones, una Behobia San Sebastian (2017), una San Silvestre (2017) y 2 Pruebas Cicloturistas, batiendo mis record personales en Maratón, Media Maratón, Cicloturista, Olimpico e Ironman. 

Solo me queda agradecer a mis grandes apoyos, mi media naranja y mis padres por todo lo que me dan cada día. Es cierto que las alegrias compartidas saben el doble de bien. No me olvido del mejor entrenador que uno puede tener. Primer año con el gran Eneko y espero y deseo que sean muchos más  ¡Gracias!

El año que viene ... ¡más y mejor!.