Primera Competición después de la pandemia. Un 10K en Tres Cantos (Madrid)


En Febrero del 2020 competía por primera vez en la temporada en el Trail de Vademorillo. Comenzar la temporada como en el 2019, con un Trail. Primera prueba del calendario para ir comprobando el punto de partida. En marzo, todos sabemos lo que pasó. De hecho, en un año, un solo artículo en el Blog. Ninguna competición que comentar. Un artículo sobre lo que era entrenar en medio de la pandemia.

Y llegó el día. El día era hoy. Primera competición. Un 10K. Un prueba que no es mi tipo de prueba ideal. La verdad es que siento que se me sale el corazón por la boca en este tipo de pruebas cortas. Soy sin duda de larga distancia. En la corta distancia se sufre demasiado. 

Hoy, tras haber competido y sufrido, me alegro mucho de haber participado. No tanto por el resultado, sino por haberme puesto un dorsal, después de hace más de un año.

He constatado que la distancia corta no es lo mía. He sufrido hasta que he decidido bajar un par de puntos el ritmo. Evidentemente, a partir de ese momento, me han empezado a pasar. De hecho, me he prometido a mi mismo, que en el 2021 quiero autoimponerme el objetivo de bajar de 40 minutos en un 10K. Hoy he hecho 43 min y 40 segundos. Un minuto más que mi mejor registro en la distancia en diciembre de 2019. En aquella oportunidad no estaba muy en forma porque llevaba un par de semanas sin entrenar, pero venía de correr el maratón de Valencia, dos semanas antes y uno tira de inercia. Además tenía como 5 kg menos. Así que visto lo visto, hoy ni tan mal. 

Da igual lo fuerte o en forma que estés. En los 10K se sufre. Se trata de ir al límite y es agónico. Quizá por eso, es una distancia que no me atrae tanto. A mi me gusta poner mi ritmo y hacer kms. Hoy por ejemplo, podría haber hecho otros 10 km. Bueno eso creo yo. Cuando mejor estoy, ya se acaba la prueba y como he dicho, me cuesta ponerme a ese nivel de revoluciones agónico que te permite llegar sin una gota de energía en un 10K. Definitivamente, no me gusta sufrir.

Sin embargo, los retos son más divertidos cuando te sacan de tu zona de confort. Así que para el 2021 uno de los retos deportivos quiero que sea bajar de 40 minutos los 10K. Para ello, se que tengo que llegar a la prueba en forma y fino. Tengo además que mejorar mi fortaleza mental, no para resistir, como ya hago en la larga distancia, sino para sufrir y no bajar un punto el ritmo. Creo que es un reto, difícil pero a la vez alcanzable. Y, sobre todo, motivador.

De hoy me quedo, con volver a competir y darme cuenta de que tengo que dar un punto más en los entrenamientos. No es lo mismo entrenar por entrenar, como llevo haciendo el último año, que entrenar con la vista puesta en la competición. En el 2021 salvo el Ironman de Vitoria, que todavía no se ha comentado nada, el resto de pruebas se han pospuesto. Todas en las que estaba inscrito caerán entre septiembre y octubre. Así es más complicado exigirte a ti mismo, lo máximo en los entrenamientos. Sin embargo, hoy me he dado cuenta que me tengo que poner serio y dar un punto más. Se que además de mejorar mi forma, mejorará mi ánimo y será un círculo virtuoso. Aunque solo sea por eso, ya ha merecido la pena competir hoy. De esto tengo que darle las gracias a Eneko, mi entrenador, porque me apuntó que sería bueno apuntarse a esta prueba. Mi idea era que para correr un 10k en una zona cerca de casa, ya corro yo por mi cuenta. Además con las medidas de la pandemia, casi corres solo sin gente. Pero, hay que tener en cuenta, que una competición es una competición y en nivel que te exiges no es el mismo que un entrenamiento por mucho que quieras. Además el tener las calles cerradas para poder exprimirse sin problemas y con total seguridad es otro punto a favor.

La conclusión es clara, hay que competir, aunque solo sea para motivarse más y más para entrenar mejor. Aunque las pruebas no sean las mejores, en mi caso un 10K, toda prueba y competición tiene su punto. En mi caso, me va a servir para salir de mi zona de confort. En mi cabeza quedaron las 10K como las pruebas que hacía cuando mi forma no daba para más. Hoy día, las 10K no son para terminarlas, sino para correr distinto, para probar otra forma de correr, con el corazón en la boca, jajaja, ...

Me gustaría agradecer a todos aquellos organizadores de pruebas que están con su esfuerzo, poniendo competiciones en el calendario y con ello acercándonos un poco más a la normalidad. Todos deseamos salir juntos, codo con codo sin tener que hacer tandas, pero mientras llega la deseada normalidad, está genial tener la posibilidad de competir con seguridad. Para el 2021, además de más competiciones, más artículos en el Blog. 




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