En esta temporada, una nueva disciplina, ... trail running


Este inicio te temporada ha tenido dos novedades. Competir en una nueva disciplina como es el Trail Running y empezar a competir desde enero. Normalmente, antes de abril no empezaba a tomar contacto con una carrera, que suele ser la Media Maratón de Madrid.

Ambas novedades han resultado ser muy buenas para el objetivo principal que no es otro que progresar en el estado físico óptimo para llegar en muy buenas condiciones a las pruebas de la temporada que uno tiene marcadas en rojo en el calendario.

El primer Trail fue el 20 de enero. Trail de La Fabada, 25 km +525m (Navalagamella), parte del Circuito Trail 4 Desafíos. El 12 de enero marque mi peor forma física en un año. Eso, sumado a lo que suponer correr en montaña, solo llevo a una conclusión. Sufrí mucho. Contento por la primera experiencia en una nueva modalidad. Con las mismas sensaciones que tenía cuando comencé a correr. Todo un mundo de mejora. En las subidas, con el corazón en la boca. Mi forma no era la mejor, pero subir en cuesta tiene su aquel. Las pulsaciones se ponen a mil. A pesar de lo dicho, fue en los tramos en los que mejor me defendí, porque bajando se nota que no tengo mucha idea. Muy conservador con la mente puesta en conservar los dientes. No hay manera de recuperar. Cuando no estas a tope de pulsaciones por la subida, estás a tope con los músculos sufriendo en la bajada. Lo dicho un mundo de mejora.

El segundo test fue el 3 de marzo. Mismo Circuito de 4 Desafíos. En este caso el Trail de Robledo, 21 km +400m. Aquí si se notó mucho el mes y medio de muy buenos entrenamientos. Mi estado de forma ya era otro y las subidas, aunque sufridas, como no puede ser de otra forma, ya fuero de otra forma. Con fuerza y sufrimiento sin pararme a andar en ningún momento. Apretando los dientes y con la mirada fijada en la cima. Sabiendo que en los tramos rectos o de bajada la recuperación estaba asegurada así que sin fijarme mucho que las pulsaciones iban a toda. Lo que si no se puede improvisar es la técnica, ni la experiencia, ni la confianza en las bajadas. Si quedé 22, en la primera bajada larga me debieron pasar más de 10. Y no solo en las partes muy técnicas. Iba muy retenido. No es mi temporada, para mi el trail es una forma de probar nuevas disciplinas y mejorar mi forma, pero desde luego, tengo ganas de soltar más las piernas y bajar con más confianza. Un mundo de mejora. 

La conclusión es muy positiva. Tengo ganas de seguir incribiéndome en Trails y disfrutar de una disciplina que te pone en contacto con la montaña, con la naturaleza, algo que ha estado desde siempre en mi vida. No en vano, crecí en un valle. No descarto en el futuro preparar una de las carreras míticas e intentar como reto alguna carrera de Ultra Trail. Por lo pronto ya he metido la cabeza.

El efecto colateral, es que en las tiradas largas, dejo el asfalto y me voy a un parque que he descubierto recientemente cerca de mi zona de entrenamientos. Una gozada cambiar de escenario, correr entre arboles y no parar de subir y bajar. Lo voy a disfrutar mucho más en las épocas de calor duro que llegarán a Madrid en primavera y verano.

Os dejo en mi cuenta de Linkedin deportivo mis tiempos en las dos carreras.

Seguimos divirtiéndonos, seguimos progresando.


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