Behobia - San Sebastian 2017


Si hay una prueba en la que puedo analizar sin reservas mi evolución deportiva a lo largo de los años es la Behobia - San Sebastián. Este fin de semana ha sido mi Séptima participación. Los 20 km que llevan la carrera desde Behobia, pueblo fronterizo con Francia, a San Sebastián dan para mucho. Es un recorrido exigente, con dos grandes subidas durante el recorrido, mucho tobogán en el resto, que no dan tregua a las piernas. Lo exigente del recorrido es una de las razones del misticismo de la prueba. 

Aunque sin duda, lo más relevante es la gente. Primero, una marea de participantes. Muchos veteranos, con varias BehobiaSS en sus piernas. Y muchos con la ilusión de enfrentarse a un recorrido mítico por primera vez. Gente de todas partes de España y muchos que cruzan la frontera francesa. No hay que olvidar, la gente, que a orillas del recorrido de la carrera no dejan de animar. El recorrido pasa por Irún, Rentería, Pasajes, Capuchinos, Trintxerpe, antes de llegar a San Sebastián. A pesar de que a mayoría de los años llueve, nunca deja de haber miles de personas, un público que no deja de animar a los participantes. Sin duda, la mejor carrera por afición en la que he participado.

Este año, el objetivo era participar. Hacer una buena marca, pero no veía opciones de superar mi mejor marca personal del año pasado. Mi temporada está comenzando. De hecho, estoy más en pretemporada que en temporada. El objetivo principal será el Ironman de Zurich en Julio del 2018 y el Maratón de Chicago en Octubre 2018. Mucha temporada por delante para apretar a estas alturas. Sin embargo, la BehobiaSS es para mi un fijo en el calendario.

Comencé fuerte. De hecho, a muy buenos ritmos. Con la mentalidad de darlo todo hasta que la gasolina se acabase. He corrido poco desde que hice el Ironman de Frankfurt en Julio y tampoco he entrenado demasiado, así que poca confianza en el fondo. En el km 8 iba con buenos tiempos pero un poco ahogado. En ese momento después de coronar Gaintxurizketa, en la bajada, sentí un pinchazo en la parte trasera del muslo. Decidí bajar el ritmo, y ver si podía continuar. Estaba bastante lejos de la meta y no era cuestión de quedarse tirado. Tras un km, parece que no había nada roto porque seguía corriendo con soltura. De hecho, los ritmos volvían a ser buenos. Y para ser sinceros, bajar ese km el ritmo me vino muy bien para recuperar el resuello. A partir de allí, constante en los ritmos, en la parte de toboganes hasta llegar al Alto de Miracruz. Subí bastante bien, sin mucho ahogo, y creo que tiré de cabeza cuando en la bajada hasta gros, no deje correr las piernas y recuperé el esfuerzo de la subida. Así pude hacer los 2 últimos km a tope y llegar bien. Creo que mucha gente se deja llevar por la emoción, no regula en la bajada y los 2 últimos km se les convierten en un infierno, forzando por encima de sus posibilidades animado por un público muy numeroso que no deja de corear tu nombre.

La llegada me dio para hacer un vídeo de los últimos 500 metros. Lo podéis ver en mi canal de YouTube. Cuando me dí cuenta que había batido mi mejor marca, la alegría no pudo ser mayor. No era el objetivo, pero me gusto mucho el año pasado comenzar la temporada batiendo mi récord personal, un buen comienzo a una temporada que fue mágica. Este año en mi fuero interno quería comenzar igual aunque lo veía imposible. Todo es posible y nada es imposible. Al final, mejora mi marca en 47 segundos. Lo importante es las ganas de seguir entrenando a tope esta temporada para mejorar mis marcas y estar este año un poco más en forma.

@j2lg

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