Wallapop, el mercadillo 2.0

Si hay algo cierto es que las películas americanas nos han acercado al estilo de vida americano, costumbres, forma de vivir, trabajar, relacionarse, ... Hasta tal punto que cuando uno visita por primera vez alguna de sus ciudades emblemáticas, como por ejemplo Nueva York, no se siente sorprendido, es como si la conociese de toda la vida. Nadie diría que es la primera vez que uno la visita. Y es que realmente hemos estado a través de sus películas muchas veces.

Una de las costumbres americanas que siempre me han parecido divertidas, inteligentes y muy sanas es la aquella, muy común en las películas que comentamos, de poner todos los trastos viejos y usados que ya no se usan pero que no podrían tener una utilidad para alguien en la puerta del garaje y venderlos a todo el que se acerque. El mercadillo de las cosas de casa que suele surgir en momento de mudanza.

En España es una costumbre que yo no he visto. Me encantaría ver a mis vecinos salir a la calle con sus trastos y organizar un mercadillo. Los hay más institucionales, como el Rastro madrileño u otros muchos, pero no locales. Quizás porque en el fondo somos un poco vergonzosos y nos cohibe poner nuestras cosas a la vista de todos y tener que regatear un precio.

Creo que es una muy buena costumbre. Por un lado, limpiamos el garaje de cosas que ya no usamos y que no usaremos nunca y que pueden tener una segunda vida para otra persona. Hay múltiples ejemplos. El beneficio es doble. Por un lado hacemos espacio en nuestros trasteros o garajes y por otro lado siempre se obtiene un dinero con el que no contábamos. Además del beneficio psicológico de no tener que tirar algo que tiene posibilidades de uso pero que no en nuestras manos.

En este punto, llega una aplicación, Wallapop, que con una simple fotografía pone tus cosas uúiles pero que ya no usas en un escaparate virtual para que cualquiera pueda ofertar por ellas, negociar y llegado el caso cerrar un acuerdo con entrega física, normalmente en casa del vendedor porque los precios suelen ser de derribo. La gran ventaja es la geolocalización, es decir, se pueden comprar artículos de tus vecinos. La aplicación te muestra la distancia con lo que puedes estar con la compra que te resuelve un problema de forma muy económica a la distancia de un paseo.

Hay modelos de negocio muy ingeniosos en el mundo de la tecnología pero sin duda para que triunfen tienen que ayudar a cubrir una necesidad, a mejorar una situación y/o facilitar la vida a la gente que abrazará el producto o servicio con alegría y gratitud.