Un "galllego" en Buenos Aires (III)
3. Domingo de Futbol
Mucho se ha escrito del fútbol argentino. A título de ejemplo, si buscamos en Google, nos encontramos 2,44 millones de resultados. ¡Da para eso y para mucho más!.
El fútbol es un deporte que muy popular en todo el mundo. Lo que diferencia a Argentina es que la pasión por este deporte se lleva hasta límites mucho más altos que en otro lugar.
Soy un gran aficionado del Real Madrid. Tengo la suerte de ir al Santiago Bernabeu cada domingo. Es un estadio emblemático, que se llena casi siempre y en el que se han vivido mucha de la historia de este deporte. Tiene a la afición muy cerca del césped, con lo que se deja notar la presión, "miedo escénico" lo llamó un ilustre argentino, Jorge Valdano. El Monumental es el estadio de River Plate además de ser el terreno de juego habitual de la selección. Es un estadio grande y las gradas están lejos. El día que fui al campo no se lleno por la escasa entidad del rival, Belgrano de Córdoba. Y sin embargo, tengo que decir que sólo ha habido dos encuentros en el Bernabeu en el que la pasión haya superado a la vivida en el Monumental: el derbi con el Barsa y el partido de Champion contra el Bayer.
Mi experiencia en el Monumental me hace concluir que no hay nada como vivir un partido de fútbol en un estadio ("cancha") argentino. La afición es el factor diferencial. La "popular" no para de animar a sus colores. El partido empieza una hora antes de que el arbitro pite el inicio con la colocación de pancartas, banderas, cintas de los colores, etc. Los aficionados ultras montan su entrada triunfal en el estadio, haciéndose un hueco en el fondo que les corresponde, mientras la gente apiñada en la popular les hace un paseillo. La gente no para de cantar y animar. Cánticos que utilizando alguna melodía conocida, indican al equipo como se tiene que comportar ("pongan huevos que ganamos") y al gran rival lo que le va a pasar en cuando se cruce en el camino ("vamo a quemar la Bombonera"). Este contexto de pasión por unos colores se agudiza si consideramos que en cada partido suele haber 1/3 de aficionados del equipo contrario. El pique entre las dos aficiones se hace patente durante todo el encuentro. Quizás esta sea la peor parte. el pique no suele ser sano y suele provocar episodios de violencia.
Esta primera incursión en el fútbol argentino en directo, solo me provocan más ganas de volver y sobre todo tener la oportunidad de vivir en directo un super clásico o un partido de la albiceleste.
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